El acceso vascular para hemodiálisis, es el dispositivo por medio del cual se es el paciente es conectado a las líneas arteriovenosas de la máquina de hemodiálisis cada vez que se somete a una sesión de tratamiento dialítico. En la actualidad contamos con dos tipos accesos vasculares: catéter y fístula arteriovenosa. Los catéteres son dispositivos de un polímero sintético que son instalados con anestesia local en un vaso sanguíneo, comúnmente se utiliza como acceso la vena yugular o femoral. Los catéteres tienen distintas longitudes dependiendo del vaso sanguíneo donde será implantado y/o de las dimensiones del paciente. Entre los catéteres se encuentran dos tipos temporales o tunelizados.
Los catéteres temporales son muy comunes en la población de hemodiálisis en nuestro país. Esto se explica a que gran mayoría de pacientes son diagnosticados muy tardíamente siendo diagnosticados en servicios de urgencia o bien, aunque recibieron un diagnóstico e indicación médica de requerimiento de inicio tratamiento dialítico estos se negaron a recibirla, posteriormente es entendido desarrollarán síntomas pero su condición para el momento de su atención médica será seguramente una urgencia. Entre sus ventajas se encuentran su facilidad para ser instalados y la cualidad de poder ser utilizados inmediatamente (aquí el otro término de catéter agudo). Tiene como desventaja salidas accidentales, sus menores tiempo de vida útil (diseñados para vida útil de semanas a unos pocos meses), menores flujos sanguíneos que impiden sesiones con el mayor grado de efectividad, alto riesgos de infección, disfunción, trombosis o estenosis de vasos sanguíneos lo que con el tiempo podría generar agotamiento de accesos vasculares si se perpetua con este tipo de accesos.
El acceso tunelizado (Ej. Permacath, palindrome) son muy similares a los accesos vasculares temporales, su diferencia radica en que para su instalación requieren ser tunelizados en tejido subcutáneo. Estos catéteres cuentan con un cojinete que con el paso del tiempo a su instalación generará fibrosis local que le permite anclarse y sellar el túnel donde fue instalado. Sus cualidades evitarán que se movilice de su posición de instalación o sufra de salidas accidentales, además de lograr mejores flujos sanguíneos durante la sesión de hemodiálisis. Comparte algunas desventajas con los catéteres temporales, riesgos de infección, disfunción, trombosis o estenosis de vasos sanguíneos. Sería la opción par aquellos paciente en terapia hemodiálisis crónica no candidatos a fistula arteriovenosa.
Por último contamos con la fístula arteriovenosa. Esta puede ser autóloga o un injerto protésico. La fìstula arteriovenosa autóloga (FAVA) consta de la unión entre una arteria y una vena de manera no natural a través de una cirugía ambulatoria realizada comúnmente por un cirujano angiólogo en un quirófano. Este acceso es el ideal para los pacientes sometidos a hemodiálisis crónica. Requiere que el paciente cuente con accesos vasculares (venas) aptos lo que en algunos pacientes con historial de mucha manipulación de sus accesos, enfermedades como diabetes o historia de quimioterapia por cáncer o uso crónico corticoides haga imposible su realización. Hay contraindicaciones relativas como pacientes con discapacidades por ejemplo uso de silla ruedas, amputados de uno de sus brazos que obliga a la necesidad de ser movilizados con ayuda de familiar o enfermero Sus ventajas se encuentra que ofrece flujos sanguíneos mas altos lo que otorga la mayor efectividad relacionado a tiempo por cada sesión de hemodiálisis y tiene mayores tiempo de vida útil con menores complicaciones ya que es menos probable las infecciones del acceso o repercusiones en los vasos sanguíneos. Las desventajas son que para algunos pacientes es molesto ser puncionado para su conexión y para su uso requiere de una maduración de aproximadamente 6 o más semanas posterior a la cirugía lo que la hace un acceso nada apto para la atención durante el debut de la insuficiencia renal con presencia de urgencia dialítica.
En algunas ocasiones cuando el paciente no es candidato a una FAVI se podría aspirar a una fístula protésica. Esa se realiza también por un angiólogo y requiere de un dispositivo sintético que servirá de puente entre la arteria y vena del paciente. Ventajas se encuentra que puede ser utilizada inmediatamente a su instalación ya que la prótesis no requiere de maduración. Sus desventajas, mayor grado de infecciones y menor tiempo de vida en comparación a las FAVI.
Si próximamente vas a ingresar a un programa de hemodiálisis o ya te encuentras en el, platica con tu médico nefrólogo para conocer cual es el mejor acceso de hemodiálisis para tí.