En México el mayor porcentaje de pacientes en terapia de hemodiálisis crónica cuentan con accesos vaculares temporales, también conocidos como catéteres. Esta situación especial en nuestra comunidad, es dada por desconocimiento, falta de orientación médica especializada, retardo en el envío a servicio de angiología, limitación económicas aunque en algunos pacientes con enfermedades crónico degenerativas como diabetes podría acompañarse de una mala calidad en sus vasos sanguineos en el momento del diagnóstico de insuficiencia renal lo que imposibilitaría la realización de una fístula arteriovenosa.
El acceso vascular temporal fue diseñado para el tratamiento dialítico durante «días a algunos meses» aunque no es raro encontrar en nuestras poblaciones pacientes con catéteres con mas de un año de uso. La ventaja de este dispositivo es la rapidez en su instalación y función permitiendo el manejo oportuno en casos de urgencias dialíticas. El problema principal en prologar su uso es el desarrollo de trombosis e infecciones en sangre (bacteremias) que podrían evolucionar a colonización de microorganismos en válvulas del corazón (endocarditis) o desarrollo de abscesos distales como columna vertebral.
Se puede sospechar de infección del acceso vascular temporal cuando se presenta fiebre en ocasiones relacionada a sesiones de hemodiálisis o posterior a la misma, el paciente puede presentar temblor y escalofríos durante su sesión de hemodiálisis. En ocasiones pudiera o no acompañarse de secresión en sitio de incersión de catéter lo que se comprueba al retirar gasas previó a su conexión.
En presencia de datos de infección obligará a la realizacion de cultivos en sangre y en la mayoría de las ocasiones al retiro temporal de acceso vascular con cultivo de punta de catéter ademas de el inicio de terapia antibiótica sistémica para posterior recolocación de acceso vascular asegurando así la continuidad de la terapia dialítica. Otras complicaciones presentes en el uso crónico de accesos vasculares temporales son la trombosis aguda, la estenosis, la formación de aneurismas y seudoaneurismas, la hemorragia y la rotura del acceso.
El acceso vascular tipo fístula arteriovenosa es por lo antes comentado el acceso vascular ideal para el manejo crónico de pacientes en terapia de hemodiálisis. Entre sus ventajas se encuentra, una mayor durabilidad, menor riesgo en infecciones, permite mayores flujos sanguineos lo que genera sesiones de hemodiálisis mas efectivas respecto a el uso de accesos vasculares temporales.
Es importante contar con orientación médica especializada si te encuentras en etapa predialítica o en terapia de hemodiálisis crónica para conocer si eres candidato a una fístula arteriovenosa que te permita una mejor calidad y/o efectividad en tus tratamientos dialíticos y disminuya riesgo de sufrir complicaciones derivado del uso crónico de catéteres de hemodiálisis.
En la ciudad de Tijuana Baja California México contamos con médicos especialistas que podrán orientarte de manera profesional sobre tus dudas y tratamientos de hemodiálisis.