El actual brote de coronavirus es producto del virus denominado SARS-CoV-2 identificado como un coronavirus originado en murciélagos. La manifestación de la enfermedad producto de este virus es denominada COVID-19. Se tiene reportes de infecciones previas producto de coronavirus entre ellas se puede nombrar el Síndrome severo respiratorio agudo (SARS-CoV) y el Síndrome respiratorio del medio oeste (MERS-Co-V).

Esta enfermedad tiene una presentación en la mayoría de los casos leve con presentación  que simula un resfriado. En el 98% de los casos viene acompañado de fiebre, un 76%  presenta tos y en un 18% refieren dolor muscular o fatiga.  Se puede presentar con leucopenia 25% y  linfopenia en un 63 %. Los síntomas de vías respiratorias superiores se caracterizan por ser una tos seca no productiva sin escurrimiento nasal excepto en niños donde pueden presentarse estos síntomas.

En un 16 a 20% de los casos se cuenta con una presentación severa con neumonía que requiere hospitalización.  Los reportes han informado que la presentaciones graves son menos frecuentes en niños.

El compromiso renal en COVID-19 en un 44% ha presentado proteinuria y hematuria y un 26.7% tuvo hematuria en momento admisión. La prevalencia de lesión renal aguda con elevación de niveles de creatinina seria y BUN se presentaron en un 15.5% y 14.1% respectivamente.

Aun no se conoce los mecanismos por los cuales existe compromiso renal en COVID-19.  Se ha postulado mecanismos que incluyen sepsis  que produciría  síndrome de tormenta citoquinas o daño renal directo debido al virus.  Se ha aislado SARS-CoV-2 en  muestras de orina en pacientes infectados lo que sugiere que los riñones son órgano blanco de este coronavirus.  Se sabe que en otros coronavirus como SARS-Co y MERS-CoV  tiene trofismo por enzima convertidora de angiotensina y dipeptidil peptidasa 4 respectivamente,  ambas expresadas en  células de los túbulos renales.

Pacientes de ciertos grupos se encuentran mas vulnerables a desarrollar complicaciones por COVID-19. Entre estos se encuentran embarazadas, neonatos y personas de tercera edad o con comorbilidades como diabetes, hipertensión, enfermedad cardiovascular. Aún no se reporta el impacto de COVID-19 en pacientes con enfermedad renal crónica pero debe entenderse que son pacientes inmunocomprometidos por lo cual puede deducirse que también se encuentran en grupo de riesgo.

No hay en la actualidad tratamiento antiviral para COVID-19.  Actualmente se cuentan con medidas de soporte para los casos  de COVID-19 con lesión renal aguda que podría ser desde sintomáticos como descanso en cama, nutrición e hidratación hasta requerimiento de asistencia hospitalaria para apoyo de administración de terapia fluidos vía intravenosa, mantenimiento de estabilidad hemodinámica, oxigenación y  si es requerido ante falla renal aguda, terapia de sustitución renal.

Manejo de pacientes en diálisis

La infección por COVID-19 representa un reto particular para pacientes en diálisis, sobre todo  en los centros de hemodiálisis.  Paciente urémicos son particularmente vulnerables para infectarse y pueden presentar mayores variaciones en síntomas clínicos e infectividad. En centro de hemodiálisis existe un mayor riesgo de trasmisión de infección para grupo médico, pacientes mismo y familiares.

La sociedad China de Nefrología y la Sociedad de Nefrología de Taiwan  han recientemente desarrollado guías para las unidades de hemodiálisis durante el brote de COVID-19.  Un resumen de esas guías  se presentan a continuación.

  1. Un equipo de trabajo integrado por médicos nefrólogos, enfermería y personal de higiene/camilleros deberían recibir entrenamiento clínico actualizado sobre COVID-19, notificación en riesgo de infección, herramientas de prevención epidémica y guías gubernamentales, sociedad académica y hospitalaria. La lista de personal debe ser registrada y retenida por el hospital con centro de diálisis.
  2. Información sobre historial de viajes, ocupación, contactos de cada integrante del grupo médico, pacientes y sus familiares deberán ser recolectados y actualizados regularmente.
  3. Actualizaciones en las recomendaciones e información epidemiológica deberá ser actualizada y proporcionada al grupo médico cuantas veces sea necesario. El entretamiento puede realizarse de personal a personal o vía online.
  4. Las actividades grupales deberán ser minimizadas.
  5. Recomendable que miembros del grupo asistencial tomen sus comidas en diferentes momentos. Material como goggles, mascarillas y guantes deberán ser removidos antes de comer y del lavado de manos con agua y jabón. Conversar durante las comidas deberá ser limitado para reducir esparcimiento de gotas fluidos.
  6. El grupo médico y enfermería deberá auto monitorizarse síntomas y deberá informar al líder del equipo en caso de que ellos o sus familiares desarrollen síntomas que sugieran infección por COVID-19
  7. Control de ingresos, su identificación y desplazamiento de personal en riesgo de infección, medición de temperatura corporal, lavado de manos, vestimenta de mascarillas apropiadas (quirúrgica o N95) en todo proceso, desinfección de máquinas, limpieza área, condiciones adecuadas de ventilación deberán ser instauradas en los servicios de hemodiálisis.
  8. Los pacientes y sus familiares deberán lavarse las manos al ingresar al área de diálisis. Pacientes deberán usar cubre bocas y evitar comer durante sesiones. Pueden acudir con dulces para prevenir hipoglucemias si fuera requerido.
  9. Los pacientes con infección sospechada o confirmada por COVID-19 deben ser ingresados ​​en la sala de aislamiento de presión negativa de hospitales específicos. Si la capacidad de la instalación de aislamiento está sobrecargada, se recomienda el «Modelo de atención de diálisis fija» que se detalla a continuación para pacientes de diálisis en un período de cuarentena de 14 días para un posible contacto con COVID-19.
  10. Los pacientes deben continuar con la hemodiálisis en el centro de hemodiálisis original y no cambiar a otro centro.
  11. No cambie los turnos de diálisis ni el personal del cuidador para evitar la contaminación cruzada y la infección. Minimiza los contactos relevantes.
  12. Los pacientes que necesitan cirugía de acceso vascular deben someterse a un nuevo coronavirus antes de la cirugía. Las operaciones en pacientes con infección por coronavirus nueva confirmada o sospechada deben realizarse en una habitación designada con la protección necesaria para el personal médico.
  13. El transporte público no debe ser utilizado. Los pacientes deben organizar el transporte personal y tomar rutas de transporte fijas. El personal de transporte y los acompañantes deben usar máscaras de grado quirúrgico o N95 en todo momento.
  14. Todo paciente que presente fiebre deberá ser examinado para descartar infección por coronavirus y deberá recibir diálisis en el último turno del día hasta que la infección sea excluida.
  15. Objeto de uso no deberán ser compartidos (ej. Cobijas, sábanas). La entrada y salida de cada paciente deberá evitarse que se realiza al mismo tiempo. La ruta, modo y momento de trasporte del personal deberá ser fijada.
  16. Los pacientes no deberán tener proximidad, área de tratamiento y de esperar deberán tener buenas condiciones de ventilación para remover gotas suspendidas del aire.
  17. Todo personal comprometido en el cuidado directo con el paciente debe someterse a una protección completa, incluyendo aislamiento impermeable de manga larga, gorras para el cabello, gafas, guantes y mascarilla (mascarillas con grado quirúrgico o superiores).  La higiene de manos deberá ser estrictamente implementado.
  18. El equipo que tenga contacto con pacientes o material potencialmente contaminado debe ser desinfectado acorde a protocolos establecidos.
  19. Si un caso probable o confirmado de COVID-19 es identificado en centro de diálisis, la desinfección deberá ser llevada a cabo inmediatamente. Áreas de contacto cercano con esos pacientes no deberán ser utilizados por otros pacientes hasta ser desinfectadas.
  20. Los residuos biológicos infeccioso de pacientes sospechosos o confirmados a coronavirus deberán ser manejado de manera convencional a otros residuos biológicos infecciosos.

Estrategias operacionales para familiares y cuidadores

  1. Todo miembro de familia que conviva con pacientes debe seguir cuidados y recomendaciones dadas a los pacientes para prevenir infecciones entre persona-persona. Estas incluyen toma de temperatura corporal, buena higiene, lavado de manos y reportar con prontitud pacientes enfermos.
  2. Pacientes en diálisis con familiar o cuidador sujeto a “cuarentena básica” puede recibir  diálisis de manera convencional durante el periodo de 14 días.
  3. Una vez que el miembro de familiar o cuidador ha sido confirmado como infectado la identificación del paciente debe ser hecha y este ser manejado como se mencionó previamente para pacientes en riesgo o confirmados a infección.

Traducido del artículo  «The Novel Coronavirus 2019 Epidemic and Kidneys».

Link https://www.kidney-international.org/article/S0085-2538(20)30251-9/fulltext?mobileUi=0

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Dr. Guillén

Médico Nefrólogo en Tijuana, México. Editor del blog en nefrologiaintegral.com

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